Llevamos ya unos meses de verano en los que los viajes en coche nos han acompañado y ahora en agosto lo seguirán haciendo. ¿Cómo sobrellevamos estos viajes con nuestros hijos? ¿Se hacen más complicados cuanto más largos son? ¿Aprovechamos también estos momentos en nuestros vehículos para enseñarles educación vial?
Junto con Smartbaby, realizamos el test “Educando a bordo” para ayudarnos a ver qué conductas tomamos cuando estamos al volante con nuestros hijos y qué ejemplo les damos para su educación vial.
Importancia de la educación vial desde la infancia
La educación vial no es solo la información que aprendemos una vez nos queremos sacar el carné del coche, así también lo piensan nuestros encuestados. Para la gran mayoría, el 93%, la educación vial es una combinación de lo que se imparte el colegio, en la autoescuela y la educación desde casa, para un 4% es lo que se aprende solo en la autoescuela y para un 3% lo que se imparte solo en los centros educativos.
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Conocer sobre educación vial también engloba ser mejores peatones. Desde pequeños podemos enseñar a nuestros hijos a respetar como peatones las normas de circulación para contribuir a unos desplazamientos seguros. A través de este enlace, la Dirección General de Tráfico ofrece diferentes recursos para que nuestros hijos se vayan familiarizando con la educación vial y la movilidad. Tenemos que apostar por una educación vial integral y transversal, que comience desde que somos pequeños mediante la educación en casa y en la escuela y que culmine en la formación de la autoescuela.
Ejemplo de nuestros hijos al volante
Casi un 96% cree que el ejemplo que damos a nuestros hijos al conducir influye y determinará la forma de conducir que ellos tendrán en el futuro. Es decir, si nosotros reaccionamos mal al ver que hay un atasco, nuestros hijos irán aprendiendo estas conductas y las aplicarán en un futuro.
Mientras que estamos a bordo, se dan muchas situaciones para seguir educando a nuestros hijos. Continuando con el ejemplo de los atascos, podemos aprovechar estos ratos para entrenar nuestra paciencia y enseñársela a nuestros hijos. Para el 49% de nuestros encuestados, los atascos son muy buena opción para educar en la paciencia y la espera, aunque también para una gran mayoría, un 44,6%, está la opción de entretenerlos mientras que se está parado en el coche.
Y es que el entretenimiento y el qué hacer con los niños en el coche es una de las grandes preguntas que nos hacemos como padres y madres. Para nuestros encuestados, un 14,5% usa las tecnologías para entretenerles en un viaje largo; un 83,1% usa la música, charlas y juegos; y un 2,4% señaló que, aunque haya entretenimiento, siempre acaban discutiendo. En este artículo te contamos las claves y algunas ideas de nuestros expertos para que los viajes en coche se hagan de la mejor manera posible y te damos algunas alternativas al uso de las tecnologías (aunque no siempre sea posible no recurrir a ellas para calmar a nuestros hijos).
La seguridad en el coche con nuestros hijos
La seguridad de los vehículos para nuestros hijos sigue siendo un tema principal que nos preocupa. Un 97,7% cree que los sistemas de seguridad para los niños y niñas son fundamentales, al igual que el cinturón de los adultos; y solo un 0,5% les parece un estorbo, pero los usa para evitar multas.
Asimismo, el uso de la silla para nuestros encuestados es de vital importancia, y aunque nuestros hijos quieran quitársela, solo el 3,4% les permite viajar sin ella de vez en cuando; un 35,8% les obliga a usarla aunque se enfaden; y un 61,1% usa el juego para hacerles creer, por ejemplo, que es un trono para reyes. Como nos decía Rafa Guerrero en el directo de “Educando a bordo”, hay que poner unos límites en el coche y el uso de la silla entra dentro de estos. “La silla, si no quiere ir en ella, hay que señalarle que es por su seguridad. Hay que establecer unos límites”.
Y para proteger a nuestros hijos en caso de accidente, un 60% cree que deben ir a contramarcha el máximo tiempo posible, incluso hasta más de 4 años; un 31% cree que hasta los 15 meses es suficiente; solo un 9% cree que no es necesario que viajen de esta manera, solo con la silla bien instalada sirve. La prevención es esencial, y como te decíamos en este artículo, es muy favorable que nuestros hijos viajen a contramarcha hasta los 4 años si es posible, y que la silla en la que estén les ofrezca una buena protección lateral.
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