El movimiento es algo vital. Forma parte de nuestra educación y, según el profesor y musicólogo Javier Romero, “es necesario que encontremos nuevos recursos. Hay estudios que dicen que el movimiento marca nuestras interacciones sociales y la forma que tenemos de aprender y puede ser una excelente oportunidad para hacerlo”, tal y como nos mostró en nuestro último evento en Madrid.
Con una clase de lo más práctica, este profesor nos enseñó neurociencia y también el significado de la resistencia a la interferencia -es decir, la capacidad para inhibir los estímulos externos que actúan como distractores y que se combaten con atención selectiva y sostenida-.
Mientras llevábamos el ritmo en el cuerpo nos mostró cómo aprender matemáticas, inglés y lengua al mismo tiempo que nos movíamos. “El profesor tiene que saber cómo motivar al alumnado porque lo más importante es el niño, es la niña, es el alumno. Un docente narra una historia de amor o de desamor con la materia que imparte”, expresó antes de recordarnos que a lo largo de todo el camino “el error ha de ser nuestra mayor herramienta mientras somos conscientes de que con nuestro cuerpo aprendemos”, explicó entre baile y baile.
Aseguró que este tipo de ejercicios hacen trabajar el lóbulo frontal, las funciones ejecutivas, la memoria de trabajo que dura veinte segundos, la inhibición. “Ese director de orquesta -ese lóbulo frontal- juega un rol fundamental junto con el cerebelo -precisión psicomotora, equilibrio…-. A través del juego, del movimiento, nos sentimos bien, sentimos seguridad, alegría… La letra no entra con sangre, la letra entra jugando. Y al final te van a recordar no por el contenido que tú has dado a tus alumnos, sino por cómo les has hecho sentir. Por eso lo más importante es ese acompañamiento. Puedes tener la mente más brillante, pero tienes que tener un corazón cálido para poder acercarte al alumnado”.
No es lo mismo motricidad que psicomotricidad
- La motricidad es el movimiento inconsciente
- La psicomotricidad supone un desafío motor importante
- La neuromotricidad es practicar la doble tarea, un ejercicio beneficioso para niños, adultos y mayores.