Nos escribe Juan, un padre de una adolescente de 16 años (Berta). Quiere contarnos su historia por si ayuda a otras familias.
Os la copiamos a continuación.
“Otra bronca con mi hija adolescente. Y van…. cientos de ellas o a mí me lo parece. Lo peor (o quizás, lo mejor) es que los asuntos tan aparentemente graves no son tan graves, son los de siempre (que me hablas mal, que no estás dispuesta a ayudar, que estás pendiente del móvil y no de lo que te digo). No son tan graves, pero llegado el momento de la discusión parecen que van a llevar a nuestra relación al traste. Y eso sería una pena.
Los conflictos con mi hija son frustrantes y tengo claro que no son su exclusiva responsabilidad. Me dejo llevar por los nervios, me molestan cosas que seguramente ella no hace para molestar, quiero imponer mis normas. En uno de esos días “buenos” (que también los hay), le dije: “Berta, llevamos una mala racha de discusiones. Creo que deberíamos ponernos de acuerdo en diez puntos que hagan que la convivencia en casa sea mejor”. Como ese día estábamos de buen rollo, fue más fácil. Entre los dos fuimos aportando nuestras ideas, tan genéricas como importantes. Es verdad que yo aporte más que ella, pero lo importante es que ella estaba tan de acuerdo como yo.
Aquí os dejo, familia de Educar es todo, ese documento que no ha obrado milagros, pero nos ha ayudado mucho. En casa se respira un mejor ambiente. Espero que sirva a otras familias”.
Como nos cuenta la pedagoga Eva Bach en su curso ‘Comunicación con adolescentes’, que encontrarás en nuestra plataforma: “cuando nuestros hijos sienten que les hacemos partícipes de las decisiones y de las normas que se ponen en casa, están mucho más dispuestos a cumplirlas”.
¿Y si nos sentamos en nuestra casa con nuestros hijos y establecemos juntos nuestras 10 normas? Seguro que la relación mejora, como la de Juan y Berta. ¡Suerte!