Últimamente hemos hablado mucho sobre la importancia de la comprensión lectora en la vida cognitiva y socioemocional de nuestros hijos. Maite Vallet, creadora del método Leolandia, defiende la comprensión lectora como el objetivo primordial del proceso a la iniciación de la maravillosa aventura de leer y escribir. De ahí que se aleje de algunas técnicas, muy en boga, que no benefician a los más pequeños de la casa, sino que más bien les perjudican.
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Técnicas de lectura y escritura mecánica
La lectura comprensiva se realiza en silencio, para uno mismo. Sin embargo, nuestros hijos se ven obligados a ejercitar la lectura en voz alta, y acaban leyendo a trompicones, silabeando, mecánicamente, sin comprender lo que leen.
En cuanto a la escritura, la técnica habitual se centra en la copia repetitiva de trazos, letras y palabras fuera de contextos significativos, lo que aburre y desmotiva a nuestros hijos.
¿Qué podemos hacer en su lugar?
Que lean en silencio, expresándolo en voz alta solo cuando lo han comprendido. Y, algo que les motiva enormemente, que inicien su expresión gráfica dibujando, y poco a poco vayan añadiendo a sus dibujos las palabras y frases que van aprendiendo.
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Técnicas que se centran en las fichas y libros de texto
Una de las técnicas más habituales para enseñar a leer y escribir pasa por utilizar fichas y libros de texto, en lugar de dedicar a los cuentos un lugar preeminente. De hecho, los cuentos apenas se utilizan.
¿Qué podemos hacer en su lugar?
Los cuentos son el recurso más motivador para que nuestros hijos adquieran un hábito tan saludable y apasionante como es la lectura. Cuando les acercamos a los cuentos, contándoselos y permitiendo que los tengan a su alcance para que los disfruten a diario leyendo sus imágenes, logramos que sean auténticos leones y leonas, que se apasionen por la lectura.
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Técnicas que convierten a las letras en las protagonistas
En la mayoría de los métodos de lectoescritura, las letras son la herramienta principal, el objeto culmen del proceso. Sin embargo, las letras, como argumenta Maite Vallet, son el instrumento para lograr el objetivo final: la comprensión lectora y la escritura.
¿Qué podemos hacer en su lugar?
Lo importante es comprender el mensaje de las palabras, no conocer las letras que las componen.
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Técnicas que parten de la enseñanza de la mayúscula
Sin duda, el trazo de las mayúsculas es más sencillo, pero también menos recomendable. Nuestros hijos hacen un doble esfuerzo: primero aprenden las mayúsculas, las letras que menos frecuentemente van a utilizar, y posteriormente las minúsculas, las que más se utilizan.
¿Qué podemos hacer en su lugar?
Lo aconsejable es enseñar la letra minúscula desde el principio, sin precipitar un aprendizaje que necesita progresar lentamente, de acuerdo con el desarrollo motriz, afianzándose a partir de los 4-5 años.
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Técnicas que dan más importancia a la grafía de las letras que a los sonidos silábicos
Este tipo de técnicas se centran en la grafía de cada letra aislada de su sonido cuando forman sílabas, lo que revierte en errores ortográficos muy difíciles de erradicar. Hay que tener en cuenta que nuestro idioma es fonético, y que hay consonantes con sonidos idénticos que se escriben de forma diferente, por ejemplo: casa-queso, cena-lazo…
¿Qué podemos hacer en su lugar?
Para evitar estas dificultades, se debe enseñar a descubrir el mensaje de las palabras y las sílabas que las componen en lugar de hacer hincapié en el aprendizaje de las letras.
Aunque el aprendizaje de la escritura debe ir ligado a escribir sin faltas de ortografía, el dictado no es la técnica para erradicarlas.
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Técnicas que se centran en el dictado
Copiar palabras fuera de contexto hace que se aburran y mecanicen sus propios errores. Aunque el aprendizaje de la escritura debe ir ligado a escribir sin faltas de ortografía, el dictado no es la técnica para erradicarlas.
¿Qué podemos hacer en su lugar?
Leolandia enseña a nuestros hijos a disfrutar memorizando ilustraciones y textos disparatados que facilitan, junto al ya adquirido hábito lector, la escritura consciente, no mecánica, de lo que desean escribir.
Se deben erradicar las técnicas ilógicas y desmotivadoras, para lograr un aprendizaje natural y significativo de la lectura y la escritura por el que tanto abogamos desde Educar es todo y Leolandia.
