Los titulares ya desataban la polémica: “sumas con sentimiento y con perspectiva de género”; “enseñanza de género en las matemáticas”. Y las reacciones no tardaron en llegar: “feminizar las matemáticas es la mayor tontería que he escuchado en mi vida”; “solemne bobada”.
Estos titulares y comentarios se han dado por un nuevo borrador que ha elaborado el Ministerio de Educación para implementar innovaciones en distintas asignaturas pertenecientes al ciclo de educación primaria. Aunque el borrador no se ha difundido públicamente, varios medios de comunicación, entre ellos El Mundo, La Razón y EFE han tenido acceso a este y han publicado su contenido. La propuesta incluye la adquisición de una perspectiva socioemocional en distintas asignaturas, entre ellas, matemáticas, educación física o artes escénicas, así como la implementación de una perspectiva de género con el objetivo de dar a conocer a mujeres referentes y con el objetivo de eliminar ideas sobre que las asignaturas dirigidas hacia carreras STEM (ciencia, tecnología, ingeniería…) no son solo para hombres.
En la comunidad Educar es Todo llevamos un largo camino promoviendo una educación en igualdad para que los niños, niñas y adolescentes tengan todos las mismas oportunidades y una educación emocional que permita a nuestros hijos tener las herramientas para gestionar sus emociones. Por eso nos preguntamos: ¿cómo puede desatar tanta polémica unos avances que nada más que van a hacer una educación más inclusiva a nuestros hijos e hijas?
“Las matemáticas socioemocionales lo único que van a hacer es hacerlas más fáciles”
Gran parte de las reacciones negativas hacia estas innovaciones parten de comentarios llenos de desinformación. No, una educación socioemocional no es igual hacer las cosas más fáciles. Las matemáticas con una pedagogía socioemocional no implican eliminar contenidos, no significa sumar y restar con sentimientos.
Esta desinformación que hay acerca de unas matemáticas socioemocionales y con perspectiva de género lo ha denunciado en las redes sociales personas como Anabel Forte, matemática y doctora en Ciencias y Técnicas Estadísticas por la Universitat de València:
Acabo de pasarme por aquí y me estoy arrepintiendo. ¿De verdad queda quien piensa que no hace falta perspectiva de género en una asignatura de matemáticas? … ¿de verdad hay quien cree que dar una perspectiva de género es simplificar la materia y hacerla más “fácil”?
— BayesAna (Anabel Forte) 🏳️🌈🧚🏼♂️ (@AnaBayes) August 9, 2021
“Se cae una y otra vez en la falacia de pensar que se trata de algún tipo de simplificación de la materia”, cuenta a Educar es Todo Anabel Forte. Es más, en el propio borrador no se señala que se reducirían contenidos, sino que se empezaría a aplicar una pedagogía socioemocional en varias asignaturas: <<en el “sentido socioemocional” se trata de desarrollar “destrezas personales” para “reconocer las fuentes de estrés, mantener una actitud positiva, ser perseverante y pensar de forma crítica y creativa”>>.
El borrador prosigue señalando que se va a fomentar “el bienestar del alumnado, el interés por la disciplina y la motivación desde una perspectiva de género”, así como se pretende entender “el error como aprendizaje y la variedad de emociones como una ocasión para crecer de manera personal”.
A partir de una perspectiva socioemocional, los niños y niñas van a poder acercarse con mayor confianza a asignaturas que plantean dificultades y ansiedad al alumnado, como las matemáticas. “No se trata de la capacidad para aprender o para afrontarlas [las matemáticas], se trata de la ansiedad que generan por la forma en la que se imparten y por el tipo de evaluación que se plantea”, señala Forte.
Las asignaturas plantean retos a nuestros hijos y desde la escuela se debe también enseñar cómo pueden gestionar sus emociones: cómo pueden nombrar sus sentimientos, cómo pueden reconocer una situación de estrés, cómo pueden pedir ayuda cuando la necesitan, cómo pueden desarrollar el pensamiento crítico…
Los niños y niñas necesitan más que nunca la educación emocional, pero no solo en el entorno de la familia, sino también desde las escuelas. Lo dicen nuestros expertos y lo dicen los estudios como el que señala la socióloga Noelia Adánez en Twitter, que muestra que cuando no se aplica una pedagogía socioafectiva en la escuela, los niños desarrollan problemas de autoestima.
Y la falta de una pedagogía socioafectiva incrementaba los problemas de autoestima.
Ver esto 👇🏼https://t.co/GLcTAe0q6X— Noelia Adánez (@noeliaclasica) August 9, 2021
¿Queremos unos hijos que puedan conocer sus emociones, que puedan desarrollar sus habilidades sociales, que puedan saber la fuente de su frustración y que puedan perder el miedo y controlar su ansiedad hacia ciertas asignaturas? Promovamos una educación emocional en todos los ámbitos de sus vidas. Como sentencia Forte: “Se trata de cambiar la percepción que tenemos hacia las matemáticas repensando el curriculum para hacerlas más amables y prácticas, que no más fáciles o con menos contenido”.
Perspectiva de género en las matemáticas, ¿paternalismo para las niñas?
Otra gran parte de las críticas a este nuevo borrador educativo ha pasado por aplicar la perspectiva de género en las matemáticas y por ser una medida paternalista para sobre todo las niñas. “Hablar de perspectiva de género o de enfoque socio-emocional no significa discriminación positiva hacia las mujeres”, apunta Forte.
Desde el borrador generado por el Gobierno se señala que se enfatizará el estudio de mujeres referentes en las matemáticas y que a partir de esa educación socioemocional se va a poder empoderar a las niñas para que puedan tener confianza en asignaturas como matemáticas. “Las matemáticas son una asignatura que genera ansiedad en chicos y en chicas, pero especialmente en ellas”, explica Forte. Las asignaturas de ciencia y matemáticas son las que más ausencia de referentes femeninos, con sus debidas repercusiones: las adolescentes tienen más complicaciones para acceder a las carreras de ciencias como ingeniería y matemáticas (carreras STEM).
Según un informe de la UNESCO de 2019, el 30% de la población mundial femenina escoge carreras relacionadas con las ciencias y dentro de este ámbito, solo un 3% se dedica a las tecnologías de la información y comunicación. “Es fundamental que ellos y ellas puedan verse reflejados y, sobre todo, reflejadas, en referentes tanto históricos como de proximidad”, indica Forte. Como nos decía la filóloga e investigadora Ana López-Navajas en nuestro evento de La educación importa para conseguir la verdadera igualdad de género, “un panorama donde no hay referentes femeninas, afecta sobre las expectativas de los niños y niñas. Ellos lo han hecho todo, forman parte de la cultura y ellas no han participado”. Por eso, con su proyecto Women’s Legacy ha querido incidir directamente en las aulas aportando a editoriales y profesores una base de datos con recursos que dan voz a las mujeres que también fueron protagonistas de la historia.
Y es que los referentes femeninos no solo sirven para que las niñas se empoderen, sino que su normalización permite que los niños también puedan tener de referentes a mujeres. Así, se irán rompiendo esos preceptos estereotipados de que hay carreras profesionales que son solo de hombres.
Aun así, Anabel advierte que cuando pensamos en mujeres referentes relacionadas con asignaturas de matemáticas o física, siempre pensamos en profesoras. “Las mujeres son buenas en matemáticas, sí, pero para enseñar y cuidar. Y no es que esté mal, ni mucho menos, pero hay muchas más salidas en las que ellas no terminan de verse reflejadas: la empresa, la universidad…”, comenta Forte a lo que añade que “en los últimos años, en los que se ha elevado la nota de acceso, y el perfil de una persona graduada en matemáticas se ha empezado a valorar notablemente en el mundo empresarial, este porcentaje [de mujeres] ha empezado a decaer considerablemente”. Por eso, la aplicación de una perspectiva de género, de una educación en igualdad, va a permitir que las niñas puedan pensarse a sí mismas en diferentes vocaciones en las que no suele haber muchos referentes.
¿Queremos que los niños y niñas tengan las mismas condiciones a la hora de acceder a una carrera? ¿Queremos que los niños y niñas tengan mujeres referentes? ¿Por qué es un problema aplicar la perspectiva de género en las asignaturas y en la educación en general?
Aboguemos por una educación inclusiva, feminista y socioafectiva para que las generaciones venideras tengan un futuro mejor.