Buenas personas. Esto es lo que queremos que sean los alumnos en general. Igual que enseñamos matemáticas, queremos enseñarles a ser personas íntegras, ciudadanos del mundo, conscientes de sus responsabilidades para con los demás.
Igual que enseñamos matemáticas, queremos enseñarles a ser personas íntegras, ciudadanos del mundo, conscientes de sus responsabilidades para con los demás.
Por eso, la educación en valores es tan importante. Porque tener claramente definidos los valores fundamentales en un colegio ayuda a que toda la comunidad educativa tenga unos valores comunes que son como el corazón del centro. En el British Council, por ejemplo, empiezan a hablar de los valores con los alumnos desde los dos años; primero a través de los Golden Rules de Jenny Mosley – “Try hard, Be kind and helpful, Be Gentle, Be honest, Listen well and Look after things”. Este vocabulario se usa, de hecho, en todo el el colegio -las clases, el pasillo, el comedor etc…-, tal y como comenta Pamela O’brien, subdirectora del centro.
Hace unos 15 años, se tomó la decisión de poner en palabras los valores que querían llevar a la comunidad educativa: Caring, Loyalty, Flexibility, Resilience and Challenge (Cuidado, lealtad, flexibilidad, resiliencia y desafío). Son palabras importantes y en el centro los alumnos han de saber dar ejemplos de cómo demuestran estos valores en su día a día. Así, la respuesta de toda la comunidad educativa ante cualquier actuación de servicio a la Comunidad se traduce en que los alumnos sepan cuidar a los demás (caring).
Durante la pandemia, nos enorgulleció la flexibilidad (flexibility) y resiliencia (resilience) de los niños, que supieron responder ante ese gran reto (challenge). Su lealtad (loyalty) al colegio se demuestra en cada excursión por su comportamiento ejemplar. El ‘sistema de familias’ también asegura que los alumnos más pequeños puedan trabajar con alumnos más mayores y viceversa, y la pertenencia a una familia dentro del colegio desarrolla asimismo este valor de lealtad. Pueden parecer que son 5 palabras, pero son mucho más que eso. Son palabras con personas detrás que viven los valores.
Cómo se puede fomentar en el aula?
En todos los colegios existen políticas, protocolos y procedimientos. Tener los valores en el centro asegura coherencia y consistencia en su aplicación. En el caso del British se busca premiar a los alumnos que demuestran estos valores en su día a día. Por ejemplo, en Infantol, los alumnos ganan “Golden Rule points”, en Primaria “Value Awards” y en Secundaria “Learning and Solidarity Awards”.
Está claro que los alumnos se equivocan a veces y existe un código de conducta que asegura que no sólo conocen los comportamientos que son premiados, sino también los que no son aceptables porque van en contra de los valores del colegio. Cuando esto sucede, el centro trabaja con ellos y con sus familias en su educación y detrás de cualquier medida correctora, hay una medida educativa. El sistema educativo británico pone muchos énfasis en la educación en valores y sigue un programa tutorial de PSHE (Personal, Social, Health, Economic) a través de los tutores que no sólo son excelentes profesores en su materia, sino también grandes profesionales que cubren temas desde cómo tener una vida saludable a cómo navegar seguro por el mundo virtual.
¿Ejemplos prácticos?
Nos centraremos en el programa tutorial de Infantil, en el que se da mucha importancia a los valores en estos primeros años para que los alumnos vayan integrándolos en su vida desde muy temprano. Este año, de hecho, se ha designado a una de las profesoras como Personal, Social and Emotional Development Leader. Ha creado una zona en el edificio que se llama el área de bienestar donde se puede encontrar recursos y libros que ayudan a los alumnos a expresar sus sentimientos, peluches y marionetas que son personajes que demuestran los valores y las reglas de oro y juguetes que ayudan a los alumnos a relajarse. Si uno entra en cualquier clase en infantil verá ese foco en los valores. Los profesores utilizan un momento que se llama “Circle Time” para que los alumnos expresen sus sentimientos y para ayudarles a identificarlos. Se habla mucho con los alumnos de las reglas de oro o en otras palabras de los valores. Esto, en inglés y en español.
El sistema educativo y la sociedad ayudan a esta educación en valores
Claro que ayudan. El sistema educativo proporciona una estructura y el apoyo de la administración. En el caso del Colegio Británico, existe un gran apoyo desde el sistema español y el sistema inglés. Los dos nos ofrecen muchísimos recursos que ayudan a estar preparados para el ahora y el futuro. Los profesionales de la enseñanza también tienen la obligación de proporcionar nuestros conocimientos y buenas prácticas para apoyar a que el sistema mejore. Porque todos somos parte del sistema.
Todos somos parte del sistema
La sociedad no cambia o evoluciona si nosotros no ponemos nuestro grano de arena. Por ello los alumnos son los primeros que pueden contribuir a que la sociedad mejore si reciben una educación en valores. Forman parte de esta sociedad que ofrece a la vez oportunidades y retos. De ahí que tengamos que enseñarles a aprovechar las oportunidades desde la flexibilidad y con la mente puesta en cuidar a los demás, a ellos mismos y a su planeta. Al mismo tiempo, les tenemos que ayudar a aprender a enfrentarse a los retos de la vida con resiliencia. En el Colegio Británico, además del trabajo realizado por el profesorado, se aprovechan los conocimientos y buen hacer de los grupos municipales y nacionales, incorporando a la policía municipal, nacional, al ayuntamiento y la Cruz Roja al programa tutorial del centro.