Educar es todo

TE RECOMENDAMOS

Nuestros últimos artículos

Nuestros cursos


« » página 1 / 25

CURSO SOBRE INTELIGENCIA EMOCIONAL

Conoce e identifica tus propias emociones para ser un gran referente emocional para tus hijos

Educar con inteligencia emocional

Mireia Rodríguez: “Nuestro hijo ya es perfecto por ser, no por lo que hace para que nos sintamos bien”

Nos cuesta poner límites, decir que no, ser asertivos. Somos 'niñas y niños buenos' que ahora, ya de adultos, criamos sin querer repetir los mimos patrones. ¿Por dónde empezamos?

Empecemos por el principio. ¿Cuántas veces hemos hecho lo que se esperaba de nosotros por no defraudar o por no ‘quedarnos solos’? Quizá más de las que deberíamos y de las que nos gustaría. Ya sea a una amiga del colegio, a un compañero de trabajo, a un familiar o a una vecina, el caso es que no sabemos decir que no, anteponer nuestras necesidades respetando, eso sí, al otro. Pensamos que ‘se va a liar’, que no nos va a volver a hablar o que si le ponemos límites va a pensar que somos unos bordes. ¿Verdad? Pues eso, que somos niños buenos, pero ahora que ya somos madres o padres, no queremos eso para nuestros hijos. Queremos que tengan personalidad, que escuchen sus necesidades, que se respeten, a ellos y a los demás, que pongan límites sin miedo, que no sean sumisos ni obedientes ciegos. Queremos darles unas herramientas que nos cuesta adquirir a nosotros mismos. Así que hemos recurrido a la psicóloga Mireia Rodríguez para que nos ayude de la mano de su último libro ‘Cómo dejar de ser una niña buena’.

 

1.¿Tan extendido está el ‘síndrome de la niña buena’?

R. Yo creo que sí, que hay bastantes personas que se pueden sentir identificadas. Hombres y mujeres. Aunque no me gusta llamarle síndrome, porque parece que patologices algo y ese no es el camino. Pero sí es verdad que existe una serie de patrones que tomamos muchas veces cuando vamos en busca de amor o de una mirada.

 

2. Parece que en ocasiones demos demasiadas explicaciones y busquemos constantemente la opinión y aprobación de los demás. ¿Cómo trabajamos esa inseguridad?

R. Fundamentalmente este tipo de cosas se pueden trabajar en terapia, pero también podemos plantearnos por qué estamos necesitando dar tantas explicaciones y justificar dar cada movimiento, como si nos fueran a juzgar. Cuando nos explicamos de más, nos ‘sobreexplicamos’, es porque creemos que los demás no van a ver bien ese camino, porque se han hecho un esquema de nosotros y tenemos miedo a que nos juzguen. En el fondo es como si les estuviéramos pidiendo como permiso para hacerlo, y al final tiene que ser nuestra decisión.

 

3.En el libro hablas de entender, pero no justificar, la manera en la que nos han criado y educado. Es decir, pensar que lo hicieron lo mejor que supieron pero que no fue la forma correcta. ¿Son nuestro padres los responsables únicos de que seamos así? Parece ligeramente culpabilizador…

R. Mi intención no es echar la culpa a nuestros padres de cómo nos han criado, sino hacer una invitación a ver a nuestros padres como seres humanos, a no idealizarlos como que deberían haberlo hecho de manera excelente. Lo hicieron lo mejor que pudieron. En la mayoría de los casos, los padres, de hecho, lo hacen lo mejor que pueden con las herramientas que tienen. No hay que dar ni asumir la responsabilidad excesiva de tener que ser perfecto, porque esa es una doble carga para la crianza. Y ni es tan bueno ser perfecto ni es real.

No hay que dar ni asumir la responsabilidad excesiva de tener que ser perfecto, porque esa es una doble carga para la crianza

4.¿Y cómo soltamos la carga mental, la culpa y la autoexigencia de la maternidad? 

R. Trabajándolo y sentándonos con nosotras mismas para entender ese peso, hasta qué punto nos sentimos solos en la crianza o ver si tenemos, sostén una red… Al final no se trata de leer un manual, sino de leer a nuestro hijo y limitar ese perfeccionismo. Entender si queremos mejorar desde la autoexigencia o porque mejorar nos hace bien. Y sobre todo criar sin que haya juicios, por eso son tan importantes las tribus de madres.

 

5.Muchas ‘niñas y niños buenos’ ahora somos madres y padres. ¿Qué podemos hacer para evitar caer en el mismo error?

R. Lo importante es permitir al niño expresarse y ser como es. Se tienen que poner límites, pero es vital entender que el niño no es algo que te beneficia a ti ni te convenga, ni que puedas usarlo para tu necesidad o beneficio o para tapar tus carencias. Una madre o un padre se queda tres pasos por detrás de su hija para que esta siga avanzando. Es decir, hay que dejar que sean quienes son, no quienes queremos que sean. Muchas veces la niña buena es quien quieren que seamos: que no hagamos ruido, que callemos, que saquemos buenas notas para compensar… y al niño hay que dejarle ser sin clasificarle. No tenemos que asociar lo bueno o lo malo a lo que nos va bien o mal a nosotros. No tenemos que cargarle peso y esperar a que sea el niño perfecto que nos gusta. Así ya es perfecto por ser, no por lo que hace para que te sientas tu bien. Y será imperfecto, pero ya es la forma adecuada de ser. Igual que nosotros no tenemos que ser los padres perfectos, tenemos que ser suficientemente buenos, porque dentro de la imperfección el niño también aprende.

Una madre o un padre se queda tres pasos por detrás de su hija para que esta siga avanzando

6.Nos cuesta poner límites, quizá porque no hemos recibido una educación asertiva y emocional suficiente y pensamos que los demás se van a ofender, que creerán que somos egoístas, o que va a haber conflicto. ¿Cómo gestionamos eso?

R. Si a mí cada vez que marcaba un límite o me enfadaba, me señalaban o me dejaban de lado o me castigaban, yo aprendía que eso está mal. Al final es algo que se repite gota a gota y nos va haciendo sentir culpables, culpables a la hora de poner límites. La terapia es aconsejable en estos casos para entender a quién estamos poniendo en ese papel. A veces hay que ver qué significa esa persona para nosotros. A lo mejor esa amiga me remueve unas heridas y unas creencias y tienen un origen. Vamos para atrás y nos damos cuenta de que no es nuestra amiga en realidad, quizá es nuestra madre, o unos compañeros del colegio. Las personas que nos crean conflictos en el presente son puertas para abrir traumas del pasado.

 

7.Entonces esta actitud de ‘niña buena’ podría estar relacionada con traumas de la infancia…

R. A veces llueve sobre mojado. No puedo asegurarle a mi hijo que con un apego seguro no le va a pasar nada, pero cuando hay una buena relación y si tu hijo sabe que si le acosan te lo puede decir, es más fácil que si no tiene un refugio al que acudir. Es importante saber si tiene un soporte en casa o no. Hay que crear esas herramientas desde la infancia, internas y externas, y un sostén. Hay que tener ese nidito al que volver y saber que si le hacen esto puede expresarse, puede tener una comunicación saludable, que eres un lugar seguro para él. Si se tiene que tropezar lo va a hacer, pero te dirá ‘me he hecho daño en la rodilla’. Es muy importante que un niño pueda ver que puede volar pero que sus padres estarán ahí.

Es muy importante que un niño pueda ver que puede volar pero que sus padres estarán ahí.

Tenemos los 25 cursos más prácticos de educación creados en exclusiva para EDUCAR ES TODO por grandes expertos. Puedes acceder a todos los cursos por 18€/año.

Hoy seremos nosotros quienes te demos las gracias por confiar en nuestro trabajo. Mañana serán tus hijos quienes te agradezcan haberte formado en tu labor educativa y haber pensado en ell@s.

Suscríbete
Lara Fernández

Lara Fernández

Periodista especializada en Educación y maestra de Educación infantil
+ INFO

CURSO

Mª Jesús Álava, Helena López Casares, Borja Vilaseca, Antonio Ortuño, Félix Muñoz, Heike Freire, Gregorio Luri

EVENTO

Las Palmas de Gran Canaria

6 expertos se subirán al escenario del Teatro Cuyás para inspirarnos con sus ideas educativas.

WEBINAR

Como acompañar a nuestros hijos en su educación sexual

CURSO SOBRE INTELIGENCIA EMOCIONAL

Conoce e identifica tus propias emociones para ser un gran referente emocional para tus hijos

Educar con inteligencia emocional

Iniciar sesión
Contraseña olvidada
Introduce tu nombre de usuario o correo electrónico y te enviaremos las instrucciones para cambiar tu contraseña a tu correo electrónico.