Frases prohibidas: “Así no se hace”

Mensajes detrás de un mal comportamiento

Está claro que debemos decir muchos no a nuestros hijos:no pegues a los amigos, no me grites, no saltes a una gran altura, no corras por los pasillos de un hospital… Pero quedándonos en el no, sin plantearles una alternativa de lo que sí pueden hacer, quizá dejemos a nuestros hijos sin claves de cómo hacer las cosas o sintiéndose poco valorados.

Frases prohibidas: “A ti te pasa como a mí”

Sin duda, nuestros hijos se parecen a nosotros en muchas cosas, pero interpretarlo todo en esta clave de proyección de nuestra identidad en ellos puede llevar a no ver realmente a nuestro hijo como ser único y peculiar y a no respetar su auténtica identidad y sus verdaderas necesidades y, en definitiva, a no escucharlo. Lo vemos con la historia de Gema.

Frases prohibidas: “No seas tonta”

Parece una frase inocua y parece que, cuando se la decimos a alguien, no le estamos llamando tonto. Pero, ¿entiende el cerebro de la persona que lo escucha lo mismo? ¿O entiende que lo llamamos tonto? Lo vemos con la historia de Ana y Elisa.

Frases prohibidas: “Mi hijo no puede, no sabe hacerlo”

Educar, aprender y crecer implica correr riesgos, salir de la zona cómoda en la que nos sentimos seguros para poder progresar y llegar adonde no nos creíamos capaces de estar un rato antes. Enseñar a nuestros hijos esto, y confiar en su habilidad para aprender y para progresar, es fundamental para transmitirles seguridad en ellos mismos.

Frases prohibidas: “Es lo que hay. La vida es así”

Aunque es cierto que con algunas cosas tenemos poco margen más allá de aceptarlas, ¿es bueno educar a nuestros hijos quitándoles sus sueños y promoviendo la resignación ante el estado de las cosas? Lo vemos con la historia de Julio.

Frases prohibidas: “Si me hablas así de mal y no me haces caso, yo haré lo mismo”

Queremos que nuestros hijos sean amables, colaboradores, solidarios y empáticos. Cuando no lo son, caemos en la tentación de responderles del mismo modo para que experimenten lo mal que sienta que las personas sean insolentes o no le hagan caso. Pero, ¿no sería mejor enseñarles con el ejemplo la amabilidad o la solidaridad? ¿No es mejor educar en positivo que hacerlo en negativo?

Frases prohibidas: “A mi hijo solo lo regaño yo”

A menudo vemos nuestros hijos como una extensión de nosotros mismos o una posesión. Por eso quizá nos molesta que, cuando se da el caso, otra persona lo regañe o le recrimine un comportamiento inadecuado, incluidos los profesores.

Frases prohibidas: “Haz lo que te dé la gana”

¿Es esta la frase que todo hijo querría escuchar de sus padres? Hablamos sobre ella con la historia de Sara, de 15 años, que quiere negociar con sus padres poder llegar a casa a las 12 de la noche.