He escuchado que el discurso de Jesús Vidal en los premios Goya ha sido el mejor de la historia de sus 33 años. No me extraña. Es auténtico, contiene un mensaje que te llena de vitalidad, te hace sentir bien y nos enseña lo más elemental de la vida, lo que tan a menudo olvidamos: el amor es el único camino para la felicidad. Y que el amor y la confianza que una madre o padre da a sus hijos es capaz de hacer que cada persona alcance lo mejor de sí mismo, se transforme.
Jesús Vidal el actor premiado como actor revelación de los Goya ha dicho:
“Mami, gracias por darme la vida, gracias por dármelo todo. Porque hiciste nacer en mí el amor a las artes y porque me enseñaste a ver la vida con los ojos de la inteligencia del corazón. Te quiero todo. D. José Vidal Conde, mi padre. Gracias por haber vivido. Gracias por luchar tanto por mí. Porque eras la persona con más ternura del planeta sin pretenderlo, porque solo con una sonrisa cambiabas y cambias el mundo. Queridos padres: a mí sí me gustaría tener un hijo como yo porque tengo unos padres como vosotros. Muchísimas gracias”.
A todos nosotros, como madres y padres, nos gustaría que nuestros hijos nos recordaran con amor, con cariño, como personas que hemos influido de forma positiva en sus vida. Y a todos nuestros hijos les gustaría que les alimentáramos con nuestra escucha, con buenas ideas, con amor, con paciencia, con sonrisas que sin quererlo lo cambien todo.
Querido Jesús Vidal: gracias por tus palabras. Seguro que todo el mundo, en especial muchas madres y padres, nos sentimos mejor después de escucharte.
