En Julio de 2018, Richard Gerver -uno de los principales expertos en sentido común educativo- y Barack Obama se dieron cita en Madrid. Ambos participaban en la Cumbre de Innovación Tecnológica y economía circular.
Mantuvieron una conversación de la que Gerver ha sacado una sencilla y potente conclusión. Richard le preguntó a Obama: “¿Cuál es la lección más importante que has aprendido como Presidente de los Estados Unidos? Y el 44º presidente de los Estados Unidos le contestó: “Cuando accedí al puesto de Presidente, supuse que la mayoría de los problemas deberían ser solucionados con respuestas técnicas. Pero cuando reflexiono sobre mis ocho años en la Casa Blanca, veo que casi ninguno de los problemas que tuve que atender fueron técnicos y las soluciones para resolverlos, por tanto, tampoco eran técnicas. Los problemas eran humanísticos. La mayoría de los problemas tenían que ver con el amor, con el odio, enfado, codicia, envidia”.
Gerver cree que la humanidad es la respuesta para todo y, por eso, el futuro de la educación debería estar enfocado en cómo ayudamos a nuestros alumnos a desarrollarse como seres humanos. Seres humanos dispuestos a cooperar, colaborar, a ser generosos y que estén dispuestos a aprender del error.
Richard Gerver compartió esta anécdota durante un webinar organizado por IMAT ESIC (puedes verlo entero aquí https://www.youtube.com/watch?v=05xPyKlHc6U).
Desde Gestionando hijos le planteamos una pregunta (puedes verlo en la fotografía que acompaña a estas líneas): “¿Cómo podemos compartir la visión de humanidad entre escuela y familia?”. Gerver, que previamente había dicho que consideraba “que después de este periodo excepcional, las madres y padres se iban a convertir en unos grandes aliados educativos”, contestó a nuestra pregunta manifestando que “es una cuestión de comunicación, crear un espacio de colaboración mejor. Siempre que hablo a madres y padres, les pregunto: ¿qué es lo que deseas que sean tus hijos como seres humanos cuando dejen la escuela? Es muy interesante, responden: “Quiero que nuestros hijos tengan confianza, que sean felices, que tengan la capacidad de saber tomar y aceptar riesgos, que tengan su propia visión de hacia dónde quieren dirigir sus vidas”, que son exactamente los mismos objetivos pasionales de cualquier educador. Si somos capaces de ponerlo en común, tenemos un punto de partida para que familias y escuelas se entiendan en un espacio de colaboración”.
Desde Gestionando hijos te animamos a que seas parte activa de un equipo educativo (www.equipoeducativo.com) en el que familias y escuelas trabajan en equipo. Descubre el Pacto por la educación en equipo y llévalo a tu colegio: